El sábado, la excursión fotográfica con Mario no se ciñó exclusivamente al mar. Al estar en Cabo Silleiro decidimos subir hasta la antigua batería de costa, la situada más al sur de las cuatro que protegían las Rías Bajas. Esta conocida como J4, ya fue citada en un post anterior sobre la batería de costa de O Grove.
De las baterías de Cabo Udra (J2) y Monteferro (J3) ya casi no quedan vestigios. Esta de Cabo Silleiro está en ruinas, como se puede apreciar en la panorámica y en el resto de las fotos.
Lo que nunca podrán quitarle son las impresionantes vistas.
Faltaron unas nubes para adornar el cielo.
Estas historias de cañones que ya no disparan, os interesan más a los que jugasteis a soldaditos en los 90’s y años anteriores.
A mi me impresionó ver las ruinas de una ciudadela que en otra época fue enclave estratégico militar y debió tener mucha actividad, sobre todo en la cantina, porque está un poco apartado de cualquier bar… y a los soldaditos os gustaba ir a los bares ¿no?
Esta batería estuvo operativa hasta los años 90… bueno, para ser exactos habría que decir que tuvo una dotación porque desde poco después de la segunda guerra mundial ya no era efectiva al no tener capacidad para repeler el ataque de cualquier buque armado con misiles.
La cantina en ruinas no sólo debía ser cantina. Yo nunca estuve ahí cuando funcionaba, pero por el tamaño y los edificios que hay también debió ser comedor.
A mi me da pena ver como se abandonan unas instalaciones que tienen un alto interés en la historia militar. Además podrían conservarse y darles ahora otro uso, en vez de dejar que se arruinen de esa forma.
Si, es cierto, en la mili se bebía… nos cuidabamos para no deshidratarnos 😉