Desde que existe la fotografía digital debemos acostumbrarnos a pensar que dominamos todo el proceso, desde que decidimos tomar la foto hasta que la acabamos de procesar o la imprimimos para enseñar. Antes muy pocos aficionados podían controlar el proceso de revelado en color, y mucho menos al nivel que se puede hacer ahora. Al final la mitad del resultado dependía del buen hacer del laboratorio y de las ganas que le pusiera el operador.
Ahora tenemos muchas herramientas a nuestra disposición: desde el software de revelado más básico que suele proporcionar cada fabricante hasta la suite Photoshop. Experimentar con las que estén a nuestro alcance es la mejor manera de obtener cada día mejores resultados.
Esta foto es un ejemplo de mi evolución con el software. Antes utilizaba el Photostitch de Canon para las panorámicas… desde que he evolucionado al Panorama Maker (Arcsoft) he vuelto a cogerle cariño a este formato que tenía medio abandonado.
Esta foto proviene de 7 originales, procesados para eliminar aberraciones con el Photoshop Lightroom y exportados a TIFF. Posteriormente los he «unido» con el Panorama Maker y al resultado le he dado los últimos retoques (niveles, enfoque, etc.) de nuevo con el Photoshop Lightroom.
La foto en cuestión está tomada en Pedras Negras, ya tiene un tiempo, y estaba olvidada en la fototeca porque el resultado obtenido con el software que utilizaba antes era realmente malo. Por eso, lo mejor es experimentar.
El resultado es una panorámica impecable. Al final tendré que probar ese Panorama Maker… y como dices, pasar de Photostich.
Yo sólo siento no haberlo probado antes. Va mucho mejor.