Cuando ya sabes por qué haces fotos todo resulta mucho más fácil. No improvisas. Imaginas, planificas y te metes en la escena. Observas. Encuadras. Te mantienes ajeno a todo lo demás. Disparas. Lo intentas tantas veces como sea necesario.

¿Disfrutas haciendo fotos? Tenlo siempre presente. Es cuestión de perseverancia, tesón, constancia, tenacidad, entusiasmo. La foto que querías saldrá. No importa si es imperfecta. Tampoco lo que digan los demás. Crearás tu propio estilo. Y eso no tiene marcha atrás.

Surf en Prado a la puesta de Sol

Una de las deliciosas tardes de viernes de mis sesiones de surf de estas navidades. Llevo siempre la Canon D10 en el traje de neopreno y disparo unas pocas veces entre ola y ola.

Me he dado cuenta de que no soy capaz de fotografiar una puesta de Sol sin meter a alguien enmedio. Me gustan más así. Es más de mi estilo.