Si pretendes obtener instantáneas espléndidas debes tomar conciencia de lo que dura un instante. El control del tiempo de exposición es clave en fotografía. No es lo mismo congelar que reflejar el movimiento, y por supuesto esa es una decisión que has de tomar tú y no la cámara.
Una velocidad igual o superior a 1/1000 s congelará las gotas de agua en movimiento, mientras que 1/2 s producirá un efecto seda que semejará el trazo de un pincel. La mejor forma de aprenderlo es experimentar y comprobar los resultados por uno mismo.
Un, dos tres ¡splash!
Hacía tiempo que no jugaba con mi querida sobrina Paupi a hacer fotos en la piscina. Esta vez, en lugar de emerger del agua, le pedí que se zambullese de espaldas algunas veces hasta que conseguimos una toma que me convenció. Yo lo habría intentado más, pero media docena de zambullindas seguidas y de espaldas agotan las fuerzas de cualquiera.
Técnica: Hacía un día soleado, así que en modo M medí la luz directamente sobre el agua. Configuré la cámara en modo M con un tiempo de exposición de 1/2000s para congelar el agua, ISO 80 para obtener nitidez y compensé la apertura a f1.8 hasta que el exposímetro me dió una exposición correcta. No conté con que las plantas de los pies, mojadas y a la luz del sol, podrían sobreexponerse. Será algo que mejorar para la próxima vez.
Ese instante que has captado parece la entrada en otra dimensión, ¡qué fotaza! Te la pedirán como publicidad de un Acuapark. Espectacular.
Gracias Pilar, aunque se me ocurren varias formas de mejorarla para que sea una foto digna de un cartel. Seguiremos intentándolo.
Mario estoy segura que la podras mejorar sin duda,pero que sepas que yo la veo fresca,simpatica bonita y muy refrescante.
Ver esa foto recuerda verano.
Me pregunto cómo la verá Paupi dentro de 50 años si alguien se la pone a toda pantalla con música de fondo….