Una de las satisfacciones más perseguidas en fotografía, es conseguir retratar a un sujeto en actitud interesante. Sin embargo, llega un momento en el que la cámara te pide una composición más compleja y lo que intentas es reunir más de una cara en el encuadre.

El segundo escalón en la fotografía de retratos, dice que a más sujetos, mayor interés. Esto se traduce en una fotografía más fascinante, que atrae y retiene con más fuerza la atención del expectador. Por supuesto, hay que ser el doble de observador e intentarlo muchas más veces, pero la recompensa está servida.

El otro lado de la piscina

El otro lado de la piscina se me resistía porque apenas filtraba luz bajo la superficie. Cada vez que lo intentaba por allí, sólo obtenía tomas oscuras, difusas y con poco relieve. Sin embargo, había allí reservada para mi una fotografía interesante. Dos nadadores en calles paralelas, uno en pleno envite a mariposa y la otra en limpia zambullida.

Con la batería casi agotada y la tarjeta de memoria llena a rebosar. No podía pedir más. Como siempre que termino mi sesión fotográfica en esta piscina, me retiré satisfecho, con ganas de llegar a casa y contar mis trofeos.

Actualización Importante (abril de 2015): esta foto fue utilizada para crear cartel del XVI Trofeo Amizade organizado por el Club Natación Ponteareas