Voy a declarar desde el principio que los retratos de espaldas no merecen llamarse retratos, ya que por definición no incluyen una cara. Y sin embargo, hay ocasiones en las que alguna de estas fotos puede funcionar, por ejemplo, si de forma intencionada no quieres mostrar la cara del sujeto, o si te has metido tanto en la escena que la acción fotografiada, aunque sea de espaldas, tiene el dinamismo suficiente como para mantener el interés del espectador.

¿Recuerdas lo de ser crítico con tus fotos? Si has logrado uno de estos retratos de espaldas que te guste y merezca la pena enseñar, no te conformes y plantéate a continuación situarte en el lado opuesto para obtener una perspectiva mejor. Comprobarás que un retrato frontal aporta más valor a tu foto.

Primera sesión de fotos surf en el agua

El mismo día que cazé a Pedro con el booggie en el agua, Adri surfeó también un par de olas para mi. Sin embargo, no conseguí colocarme correctamente y todavía no he logrado el retrato de surf que llevo tanto tiempo imaginando. La próxima vez lo intentaré de nuevo y quizás consiga mi trofeo. ¡Qué impaciencia! No veo el momento de meterme en el agua.