Ahora que ya estás bien mojado y con tu cámara en el agua, no sólo se trata de encuadrar y pulsar el botón de disparo. Existe un factor a tener en cuenta que puede echar a perder cualquier foto que pudiera merecer la pena: las gotas de agua adheridas espontáneamente a la lente de tu cámara.

Para mantener las gotas fuera de tu objetivo, lo mejor es lavarlo con agua y jabón sin tocarlo con los dedos para evitar rastros de grasa sobre el cristal. Los productos químicos hidrófugos no son recomendables y la receta de mi padre funciona además de ser barata: aplicar una fina capa de saliva con la lengua mantendrá a raya a las gotas durante unas cuentas inmersiones.

La mejor autofoto del verano

Todos los veranos Nico, Paupi y yo, nos sacamos alguna autofoto gritando con todas nuestras fuerzas. La intención es transmitir la euforia del momento y creo que esta lo consigue.

La foto que veis la hicimos durante nuestra excursión al parque acuático de Amarante y en ella se aprecian una par de gotas de agua que desmerecen el resultado.